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May 19

Cultivos Transgénicos: Seguridad y Regulaciones

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El llamado para regulaciones más excesivas no toma en cuenta el tipo de robustos sistemas de revisión que ya están en uso. La seguridad de los cultivos genéticamente modificados (GM) no está en tela de juicio por la comunidad científica. Los sistemas regulatorios actuales consolidan su seguridad tanto en los campos de cultivos como para los consumidores.

  • Cada institución científica en los Estados Unidos y alrededor del mundo han revisado investigaciones independientes relacionadas a los cultivos y alimentos GM y han concluido que éstos son tan seguros como otros cultivos y alimentos desarrollados con otras técnicas en uso.
  • Nuevos tipos de alimentos y cultivos que no son transgénicos están siendo lanzados al mercado continuamente. Ninguno de estos nuevos cultivos no transgénicos pasan por algún tipo de evaluación de seguridad o análisis antes de su comercialización a pesar de que puedan existir potenciales mutaciones que sean dañinas, mientras que los cultivos transgénicos deben de pasar por extensos y rigurosos estándares de inocuidad.
  • Los cultivos y alimentos GM están regulados en cada estadío de su producción, desde el desarrollo de la investigación mediante campos de prueba, evaluaciones de seguridad tanto para alimentación como para medioambiente, hasta después de su uso comercial.
  • Los cultivos GM han estado en uso en Estados Unidos desde hace 30 años y hasta la fecha no existe evidencia de que causen algún daño, a pesar de las alegaciones que existen.
  • Los alimentos GM contienen el mismo valor nutricional al igual que los alimentos no GM, (aunque algunos pueden contener atributos nutricionales como enriquecimientos con vitaminas). Cualquier alimento GM con menor valor nutricional sería rechazado por el proceso de aprobación regulatoria.
  • En décadas de pruebas en laboratorios nunca se ha sabido o reportado que un gen transferido de manera horizontal a otro organismo cause o produzca un nuevo alérgeno, toxina o cualquier otro factor que sea diferente de lo que se había esperado.

De la medicina a los alimentos: Los científicos respaldan la seguridad de la tecnología transgénica

Desde el inicio de la ingeniería genética hace más de tres décadas no ha habido ningún reporte científico que respalde la percepción que existe en algunos consumidores sobre la idea de que los transgénicos son dañinos. Mientras que ningún tipo de método de producción de alimentos está libre de riesgos, la modificación genética mediante biotecnología moderna es la más segura comprada con otros métodos de producción.

La ingeniería genética, también llamada como tecnología del ADN recombinante, es la tecnología base que permite el desarrollo de los cultivos transgénicos o GM. Esta metodología fue desarrollada en los años 1970´s y fue utilizada para comercializar el primer producto GM, la insulina humana en los años 1980´s. Desde el inicio los investigadores cuestionaron si el proceso para desarrollar productos GM propiciaría la generación de sustancias dañinas. Una gran variedad de estudios gubernamentales independientes en los 80´s concluyeron que el proceso de modificación genética con ingeniería genética no era dañino (NAS, OECD).

Subsecuentemente otras organizaciones médicas y científicas a nivel global llevaron a cabo análisis sobre estudios existentes a medida que los productos GM se hacían más frecuentes, no sólo en los alimentos sino también en los medicamentos y productos industriales, como biocombustibles y detergentes. Todos estos análisis científicos independientes (Real Sociedad Británica, Academias Francesas, etc.) respaldan las conclusiones originales. Desde el momento que fueron comercializados en 1980 y a pesar de las alegaciones de que pueden posar riesgos a la salud humana, no existe un solo caso reportado que pueda ser atribuido a la tecnología de modificación genética. (NAS, 2004; AAAS, 2012).

Para considerar la seguridad de los organismos genéticamente modificados (OGM´s), es esencial diferenciar entre un OGM en específico y todos los OGM´s como categoría. Un OGM en específico podría ser una variedad en particular de maíz o soya que pudiera sintetizar algún tipo de substancia en el grano (cómo un alérgeno) que pudiera representar un riesgo a la salud humana para un pequeño subconjunto de la población. En contraste, un riesgo mayor (la síntesis de una substancia hipotética y dañina de todos los organismos que son desarrollados por ingeniería genética) que vendría de cualquier tipo de OGM, no sólo de uno en específico.

Sabemos que los riesgos categóricos no existen. Los científicos han estudiado un gran número de OGM´s desde 1970 y no han identificado ningún riesgo categórico. Si existiera un riesgo con un OGM determinado, el riesgo estaría limitado únicamente a ese OGM en específico y no a todo el espectro de OGM´s. Es por esto que las agencias regulatorias hacen un análisis caso por caso. También es por esto que la FDA y el USDA declinan a etiquetar alimentos desarrollados por la ingeniería genética, porque el proceso de como un alimento es desarrollado es irrelevante para la inocuidad o la nutrición.

Las evaluaciones son extensas antes de lanzar comercialmente un nuevo OGM

Cuando se está desarrollando un OGM, un gen de interés (parte del ADN que almacena la receta genética para la síntesis de una proteína específica que posee una característica deseada) es insertado en el genoma del hospedero, en general el hospedero es un cultivo como maíz o soya. Existen diferentes metodologías para insertar un gen en el genoma de un organismo, siendo las dos más utilizadas la biobalística (“pistola de genes”) y Agrobacterium.

Agrobacterium tumefaciens es un tipo de bacteria común en los suelos y es un organismo que modifica el ADN de manera natural. En la naturaleza, este tipo de bacterias viven en el suelo y tienen la capacidad de transferir una parte de su ADN bacteriano a las plantas e insertarlo en el genoma de la planta, haciendo que su ADN sea parte permanente de la planta. Los genes que se transfieren a la planta desde la bacteria son “leídos” y “expresados” por las células de la planta lo que da como resultado la síntesis de proteínas nuevas para la planta pero benéficas para la bacteria. En el desarrollo de los cultivos transgénicos los investigadores “engañan” a Agrobacterium eliminando algunos de sus genes bacterianos y sustituyéndolos por genes de interés, esos nuevos genes son los que brindan un nuevo atributo a una planta GM. La bacteria que ahora porta los genes de interés, transfiere éstos de manera natural a la planta en una placa de Petri, y estos genes son insertados al genoma de la planta lo que provoca que se conviertan en parte permanente de la planta.

El otro método que hace uso de la “pistola de genes”, implica hacer muchas copias de los genes de interés y adherirlos en unos pequeños proyectiles (de oro o tungsteno) que son literalmente disparados con un chorro de aire a presión hacia las células vegetales contenidas en una placa de Petri. Nuevamente los genes de interés son insertados en el genoma de la planta y se convierten en una parte permanente de la misma.

En ambos casos el método añade uno o dos genes a los más de 30,000 (dependiendo de la especie) que ya están presentes en el genoma de la planta. Es importante señalar que la planta permanece igual a lo que era antes, la ingeniería genética añade genes útiles (o a veces quita determinados genes) a todo el conjunto de genes que ya están presentes en la planta. Aquí una analogía ilustrativa: insertar un gen útil a una planta es como descargar una aplicación para tu teléfono o tablet, la nueva aplicación ocupa una cantidad de espacio de almacenamiento y en general no interfiere con el desempeño de las otras aplicaciones que ya vienen instaladas, pero te es útil cuando haces uso de sus funciones.

Las evaluaciones tempranas de las células transformadas se llevan a cabo en un laboratorio mientras las células del hospedero crecen en placas de Petri. Múltiples exámenes son llevados a cabo para asegurar que las células han adquirido el nuevo segmento de ADN transferido, y aquellas células que verdaderamente lo han hecho (evento de transformación) son crecidas hasta desarrollar la planta completa, la cual producirá semillas tal y como las plantas convencionales de la misma especie lo hacen. Estas semillas y su progenie son evaluadas de muchas maneras; algunas de las cuales incluyen: inocuidad alimentaria y seguridad ambiental así como la evaluación del nuevo atributo como tal.

Además de asegurarse que el nuevo segmento de ADN está integrado por completo al genoma de la planta, también se realizan evaluaciones para corroborar que el gen está activo y está siendo “leído” y “expresado” además de estar sintetizando la proteína adecuada del gen insertado. En términos prácticos, cuando un gen es insertado con éxito, entonces produce la proteína de manera correcta, y si no es insertado de la manera correcta simplemente no produce nada útil.

Importante señalar que ningún gen transferido a una planta ha producido un nuevo alérgeno, toxina o cualquier otra cosa que no fuese lo que se había esperado.

Años de rigurosas pruebas respaldan la seguridad de los transgénicos

Las pruebas de la progenie de las semillas continúan hacia confinamiento en espacios cerrados, y de salir con resultados positivos, se llevan a invernaderos. En cada generación las pruebas se vuelven más complicadas. Cada evento (el término regulatorio que se le da a una célula que ha sido transformada y que después se convierte en una planta así como a toda la progenie que deriva de la célula inicial) es evaluado y de fallar cualquier prueba toda la línea de eventos (todas las plantas que derivan de la célula transformada inicialmente) es descartada.

La mayoría de las líneas de eventos son descartadas debido a las características del gen insertado, como inestabilidad genética, donde el gen no está totalmente anclado al genoma del hospedero, o sí el gen insertado no es expresado lo suficiente como para producir la cantidad apropiada de proteína que ponga de manifiesto el atributo deseado. Otras razones por las que se llegan a descartar incluyen; cambios de las características del cultivar original (cultivar: grupo de plantas que son seleccionadas por sus características), como bajo rendimiento (especialmente baja producción o maduración retardada), plantas débiles, o poca calidad nutricional, así como menor cantidad de vitaminas que su contraparte convencional.

Para el momento en el que las plantas transgénicas se gradúan de lugares confinados para ser sembradas en campo abierto, como es requerido por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) ya existe una amplia colección de información que está relacionada con la seguridad, estabilidad y expresión del nuevo atributo. En los campos de prueba la planta transgénica se compara para asegurar que al menos los rendimientos son tan buenos como el de su contraparte convencional. Otras evaluaciones incluyen probar la expresión del nuevo atributo bajo condiciones reales de siembra, ya que en esas condiciones son en las que los agricultores las van a utilizar.

Estas evaluaciones pueden tomar varios años para completarse, y solo así, si todos los resultados son satisfactorios, la planta transgénica será considerada para una aprobación regulatoria y una eventual comercialización. 

Tres agencias regulatorias evalúan la seguridad de los cultivos GM en Estados Unidos

En los Estados Unidos., tres agencias del gobierno federal (USDA, la EPA y la FDA) son responsables de garantizar la seguridad de los cultivos transgénicos y los alimentos.

  • Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA)
    El USDA revisa los posibles nuevos cultivos GM para garantizar la seguridad del medio ambiente, especialmente centrado en si las nuevas plantas se convertirán en plagas de otras plantas (también conocido como malas hierbas). El USDA considera las especies bajo revisión, hace preguntas sobre la maleza inherente de la especie, la prevalencia de especies relacionadas que muestran maleza, y la facilidad con que las variedades cultivadas podrían generar polinización cruzada (introducción de material genético ajeno en una línea mejorada) con las malezas parientes. USDA también regula las importaciones, movimiento interestatal y ensayos de campo abierto con plantas GM, llamados en términos regulatorios “Artículos Regulados”.
  • Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA)
    La EPA es el principal responsable de las actividades relacionadas con agroquímicos. Por ejemplo, los nuevos cultivos transgénicos que hacen nuevo uso de herbicidas para controlar las malezas o pesticidas para proteger contra las plagas de insectos, se investigan exhaustivamente por la EPA para asegurar que el uso del pesticida o herbicida es seguro y apropiado.
  • Administración de Drogas y Alimentos (FDA)
    La FDA considera la seguridad de los alimentos y los piensos en un esfuerzo para reconocer si hay riesgos de salud están presentes a través de productos o sustancias, como productos químicos tóxicos (por ejemplo, cianuro) o patógenos biológicos (por ejemplo, E. coli o Salmonella) en un alimento o pienso de consumo. En otras palabras, los métodos o procesos para la fabricación de un producto determinado no son intrínsecamente peligrosos a menos que resultan en una sustancia peligrosa en el producto final. Los científicos de la FDA se centran en los componentes de los alimentos y piensos derivados de cultivos transgénicos. En sus investigaciones, la FDA considera la composición de nutrientes de los nuevos alimentos y piensos, mirando el contenido de proteína, fibra, minerales, vitaminas, aminoácidos y otras sustancias en la comida. La FDA también se centra en los alérgenos y toxinas en los alimentos, incluyendo los alérgenos y toxinas pre-existentes, así como la posibilidad de introducir nuevos alérgenos o toxinas durante la transferencia de genes. Si cualquier nutriente parece ser significativamente mayor o menor de lo que se ve en la especie convencional, la línea GE es rechazada.

En la práctica, la empresa u otro desarrollador recoge dicha información durante años antes de ir a la FDA, por lo que se ya se han escogido dichas líneas variantes. Por el momento los científicos de la FDA ven la nueva variedad GM propuesta, los datos invariablemente mostrarán que casi no hay diferencias en la composición nutricional, además de los cambios previstos asociados con el carácter introducido. Todos los cultivos transgénicos y los alimentos en el mercado han pasado esta revisión de la FDA.

Nuevos cultivos y alimentos están siendo lanzados constantemente al mercado, los cuales son desarrollados utilizando una gran variedad de métodos, incluyendo el cruce tradicional, mutagénesis por radiación ionizante, orgánicos y simples introducciones desde el extranjero. Ninguno de estos cultivos no transgénicos se someten a pruebas de seguridad y revisión antes de su comercialización a pesar de que existe la posibilidad de cambios que podrían ser perjudiciales, mientras que los cultivos y alimentos transgénicos deben cumplir con rigurosos estándares de seguridad.

Evaluando la seguridad de los transgénicos: El consenso científico global

Múltiples cuerpos profesionales y científicos a nivel global también han investigado sobre la seguridad de los cultivos GM. Aquellos cuerpos de investigación independientes generalmente forman un panel de una docena de expertos en áreas de relevancia que incluyen; genética, medicina, nutrición, agronomía, etc., y pasan hasta dos años en la investigación. Un reporte final del panel emite las conclusiones.

Todos esos estudios han concluido, como era de esperarse, que ningún tipo de producción de alimentos está libre de riesgos, ya sea transgénico, convencional u orgánico, pero poniendo en balance, los transgénicos son tan seguros –o más- que otros métodos.

El Genetic Literacy Project remarca que alrededor de 2000 estudios respaldan la seguridad e inocuidad de los transgénicos. Debajo hay una lista de algunos de los cuerpos científicos líderes que han respaldado la seguridad de los cultivos GM:

  • U.S. National Academies
  • U.S. Institute of Medicine
  • American Medical Association
  • British Royal Society
  • Royal Society of Medicine
  • European Food Safety Authority
  • EU Economic Commission
  • World Health Organization
  • American Association for the Advancement of Science
  • American Dietetic Association
  • International Seed Foundation

 Más de 190 organizaciones científicas de prestigio alrededor del mundo respaldan la seguridad de los cultivos GM.


Documentos de consulta recomendados sobre cultivos GM


 

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