-
Por Daniel Norero
El pasado 19 de abril se emitió un reportaje sobre cultivos transgénicos en el canal chileno megavisión, conducido por la periodista Carolina Bezamat, a quien tuve la oportunidad de conocer por una entrevista que me realizó en diciembre del año 2012 (como miembro de la AECH) acerca del fin de un ciclo de uno de los calendarios mayas, que en ese entonces varios alarmistas lo relacionaban con el fin del mundo.
Bezamat es conocida por cubrir recurrentemente en su trabajo temáticas místicas, “nueva era”, medicina alternativa, visiones naturistas o teorías conspirativas. No digo que esto esté mal, pero sería bueno que tomara una perspectiva más objetiva de los temas, y diera tiempo igualitario a profesionales que puedan tener una visión contraria basada en evidencia, a fin de que la gente que observa el programa pueda tener una mirada más crítica y racional.
Cuando vi el reportaje en cuestión, noté que tanto las declaraciones de casi todos los entrevistados, así como los tópicos cubiertos por Bezamat, estaban relacionados a mitos típicos que se vienen reciclando y repitiendo por movimientos y activistas anti-transgénicos desde que comenzó el debate sobre estos cultivos en los años 90. A continuación pretendo desmentir la información errada presentada en el reportaje.
Bioseguridad a largo plazo
Inicialmente en el reportaje se entrevista al Dr. José Soto,”pediatra antroposófico” (no es especialista en el área de cultivos transgénicos), quién afirma que es necesario estudiar los cultivos a largo plazo (“por lo menos 50 años y observar al menos dos generaciones“).
Los cultivos genéticamente modificados (GM) llevan casi 20 años en el mercado y se han convertido en los cultivos más estudiados de la historia, de hecho, actualmente más de 2000 estudios (la mitad de ellos de financiamiento independiente) han demostrado que no presentan mayor riesgo que un cultivo convencional. Y cerca de 190 instituciones científicas de prestigio en el mundo han declarado (basados en la evidencia científica) que los cultivos GM son seguros.
Algunas de las aproximadamente 190 instituciones o sociedades científicas que ratifican la bioseguridad de los cultivos transgénicos y sus productos derivados.
Cuando en el documental se dice que “hay estudios que aprueban, y otros que desaprueban el consumo de transgénicos” se le da a entender al televidente una errada relación de igualdad entre ambas posiciones. Los estudios utilizados habitualmente contra los cultivos transgénicos, son aproximadamente treinta, abordan apenas 5 eventos, generalmente presentan problemas serios de diseño experimental y mala interpretación de datos, carecen de los controles experimentales adecuados, pueden no tener significancia biológica real y han sido publicados en revista de apenas 1 a 3 puntos de factor de impacto. En este enlace pueden ver un análisis crítico sobre cada uno de estos estudios.
Regresando a las afirmaciones del doctor, es evidente que desconoce diversos estudios multigeneracionales que han analizado el efecto de los cultivos GM en animales. A continuación presento a algunos:
- Assessment of the health impact of GM plant diets in long-term and multigenerational animal feeding trials: A literature review: Se examinaron 12 estudios a largo plazo en animales (de más de 90 días, hasta 2 años de duración) y 12 estudios multigeneracionales (de 2 a 5 generaciones). Los resultados de los 24 estudios no encontraron ningún peligro para la salud y, en general, no hubo diferencias estadísticamente significativas en los parámetros fisiológicos observados. También presentan evidencia para demostrar que las plantas modificadas genéticamente son nutricionalmente equivalentes a sus contrapartes no transgénicas y se pueden utilizar con seguridad en los alimentos y los piensos animales.
- Histochemical and morpho-metrical study of mouse intestine epithelium after a long term diet containing genetically modified soybean: Se investigó el duodeno y el colon de ratones alimentados con soya transgénica (GM ) durante su período completo de vida (1-24 meses). La soya GM no indujo alteraciones estructurales en el epitelio del duodeno y del colon o en la población de coliformes , incluso después de un consumo a largo plazo.
- A three generation study with genetically modified Bt corn in rats: Biochemical and histopathological investigation: Se evaluaron los efectos de un maíz transgénico en ratas que fueron alimentadas a través de tres generaciones, con el maíz GM o su homólogo convencional. No se encontraron diferencias estadísticamente significativas en los pesos relativos de los órganos (estómago, duodeno, hígado y riñón) de las ratas alimentadas con maíz GM.
- Long term feeding of Bt-corn – a ten-generation study with quails: Un experimento de diez generaciones con codornices en crecimiento se llevaron a cabo para poner a prueba dietas con 40 o 50% de maíz isogénico o transgénico (Bt 176). El maíz GM no influyó significativamente en la salud y el rendimiento de las codornices no fue afectado por el ADN transferido, ni tampoco la calidad de la carne ni tampoco los huevos en comparación con la contraparte isogénica.
- Effects of long-term feeding of genetically modified corn (event MON810) on the performance of lactating dairy cows: Un estudio a largo plazo de más de 25 meses se llevó a cabo para evaluar los efectos del maíz transgénico en el rendimiento de las vacas lecheras en lactancia. Treinta y seis vacas lecheras fueron asignadas a dos grupos de alimentación y alimentadas con dietas a base de ensilado integral de cultivos, granos y mazorcas de maíz Bt (Bt MON810) o su contraparte isógenica no modificada (CON) como componentes principales. El estudio incluyó dos lactancias consecutivas. No hubo diferencias en la composición química y el contenido estimado de energía neta en Bt MON810 y los componentes y las dietas de maíz CON. Por lo tanto, el estudio a largo plazo demostró la equivalencia composicional y nutricional de Bt-MON810 y su contraparte isogénica.
- Long-term feeding of geneticallymodifiedcorn (MON810) — Fate of cry1Ab DNA and recombinant protein during the metabolism of the dairy: Un ensayo de alimentación a largo plazo, 25 meses, se llevó a cabo en treinta y seis vacas asignadas en dos grupos alimentadas con dietas que contenían maíz genéticamente modificado (MON810, N = 18) y la variedad de maíz isogénica (N = 18). El objetivo de este estudio fue investigar el destino del ADN transgénico (que codifica las proteínas cry1Ab Cry1Ab) durante la degradación metabólica de los componentes de la alimentación en la dieta de vacas lecheras. Todas las muestras de sangre, leche y orina del grupo alimentado con maíz GM estaban libres de ADN recombinante y la proteína expresada; se detectaron fragmentos en las heces, ya que es la vía normal de eliminación.
Mejoramiento Genético Vegetal
Es probable que el doctor José Soto desconozca como han sido generados los cultivos actuales desde hace más de 10 mil años mediante cruce y selección, proceso que ha generado enormes cambios tanto morfológicos como genéticos. Métodos convencionales modernos como la hibridación (un cruce entre dos variedades – puede ser hasta entre géneros distintos – que une en la progenie lo mejor de ambas variedades) mueve miles de genes en forma azarosa, originando cambios que no son estudiados y pueden generar efectos pleiotrópicos (negativos) como toxicidad. Otro método de mejoramiento convencional (usado desde los años 50) es mediante mutación por radioactividad o compuestos químicos que modifican el genoma en forma extremadamente aleatoria. A través de este método se han desarrollado más de 3.000 nuevas variedades vegetales, que hoy en día cubren el 70% del área de cultivo del mundo con trigo, cebada, avena, arroz, soya, poroto verde, papas, cebollas, cerezas, manzanas y vides. El siguiente enlace es una base de datos de la FAO y la Agencia Internacional de Energía Atómica donde pueden consultar todas las variedades agrícolas mutantes producidas por cada país.
En la imagen vemos un campo circular del Instituto de Mejoramiento por Radiación ubicado en Japón en cuyo centro hay una fuente de rayos gama de 90 TBq (tera Bequerelios, unidad de radiación) derivado de Cobalto radioactivo 60Co. El campo está rodeado por un muro de 8 metros de alto para proteger de la radiación a la flora y fauna que se encuentra cerca. Con esta tecnología se han seleccionado variedades mutantes con varias ventajas, como resistencia a enfermedades, mejor calidad, mayor rendimiento, adaptabilidad, entre otros. Imagen: IRB
En los métodos convencionales no se sabe que variaciones genéticas se produjeron dentro del organismo, pudiendo haberse creado o eliminado nuevas funciones bioquímicas, inestabilidad génica, modificación de vías metabólicas, entre otros. Esto puede conllevar efectos dañinos, que han ocurrido en más de una ocasión. Ejemplo de lo anterior hay muchos: la papa lenape, con altos niveles de glicoalcaloides (causantes de irritación intestinal, ulceras, hemorragias y hasta consecuencias mortales) obtenida por un cruce con una variedad de Perú. A pesar de ser retirada, se obtuvieron 13 variedades nuevas de papas a partir de esta. Otro caso es una variedad de apio resistente a insectos que causó quemaduras graves a los temporeros que la cosecharon por su alta concentración de 6.200 ppb de psolarenos (cancerígeno) a diferencia de los 800 ppb de un apio normal. También variados vegetales tradicionales que consumimos presentan niveles de algún compuesto tóxico; la papa y el tomate contienen solanina, un compuesto que produce alteraciones gastrointestinales (dolor, vómito, diarrea…) y neurológicas (cefalea, alucinaciones). Un tipo de arveja común (arveja vetch) contiene altas cantidades neurotoxinas; la fitohemaglutinina de los porotos pallar también es dañina. Las semillas de duraznos tienen compuestos que forman cianuro, altamente venenoso para nosotros. Para qué hablar de alergias que padecen muchos individuos cuando consumen frutilla, plátano, tomate, frutos secos, soja, legumbres, maní, trigo, maíz, cítricos, kiwi, durazno, nuez, manzana, etc.
Los vegetales que comemos nunca salieron de la naturaleza como comúnmente se piensa. Estos han surgido mediante cruce y selección a lo largo de milenios, proceso que generó grandes cambios morfólogicos y genéticos. En la imagen se ven los ancestros de la zanahoria, maíz, lechuga, y los padres (una frutilla chilena y una estadounidense) de la frutilla más consumida actualmente (Fragaria x ananassa).
En el mejoramiento por ingeniería genética, este proceso de mejoramiento vegetal permite a los científicos tomar solamente los genes deseados de una planta (u otro organismo) logrando de ese modo los resultados buscados en tan sólo una generación, de una forma segura y eficiente, ya que solo se mueve (o suprime o duplica) uno o un par de genes conocidos en lugares controlados del genoma de la planta receptora, eliminando el azar y la incertidumbre propia del mejoramiento convencional. Es muy importante saber que todos estos cambios son sometidos a análisis de bioseguridad antes de salir al mercado, algo que no ocurre con las variedades obtenidas por mejoramiento convencional, y como se vio anteriormente, no estan libres de casos de toxicidad.
No entiendo como la gente “pone el grito en el cielo” y sale a protestar porque se le mueve un gen a una planta (de forma segura), pero no dice nada por las miles de variedades irradiadas desde hace más de medio siglo y que llegan a su mesa. Además, muchas esas variedades producidas por mutagénesis radioactiva se cultivan sin ningún problema ni resquemor en la agricultura ecológica.
Imagen: FDA
En la imagen se ilustra muy bien la diferencia entre ambos tipos de mejoramiento. En la parte superior aparece el mejoramiento tradicional, donde se realiza una hibridación con el objetivo de traspasar un gen de interés (de color rojo en la hebra izquierda) al genoma del organismo receptor (hebra verde del centro). Esto da como resultado a la derecha una hebra híbrida que tiene el gen rojo de interés, pero también se transfieren una serie de otros genes desconocidos del organismo donante que no eran de interés, e incluso pueden conferir características desfavorables, por lo cual son necesarios cruces sucesivos por largos años para lograr eliminar tales características. En el mejoramiento por ingeniería genética en el sector inferior de la imagen, el mecanismo es mucho más seguro, ya que se mueve un gen (rojo) conocido a la hebra receptora, sin transferir ninguna otra parte del genoma donante. Fuente: FDA
Dado que hemos modificado genéticamente las plantas durante miles de años, en el uso de uno u otro enfoque (convencional o transgénico) debemos enmarcar la problemática en términos de riesgos relativos: ¿Qué tanta “seguridad” podemos esperar de un cultivo trangénico cuando se trata de efectos a largo plazo en la salud? Al igual que con la mayoría de cosas en la vida no es posible ni razonable exigir un 100% de certeza, ya que toda actividad humana implica riesgos. Sin embargo, como ya vimos, se ha observado desde los años 90 que los cultivos GM no presentan mayor riesgo que uno tradicional.
Correlación no es igual a causalidad
En el caso del niño que padecía problemas inflamatorios y alergias desde que tenía un mes de vida, y que sus “problemas se solucionaron al cambiar su dieta a alimentos orgánicos”, considero que su uso como argumento contra los transgénicos es sensacionalista y deshonesto.
Sensacionalista porque la correlación (cultivos convencionales y problemas de salud) no implica causalidad (falacia post hoc ergo propter hoc); no hay estudios que demuestren que los cultivos convencionales causen los problemas de salud del niño, y no se comentó qué exámenes médicos se le realizaron. Los problemas de salud pueden deberse a varios factores, desde una alergia puntual a un alimento, contaminación con microorganismos en cultivos convencionales, u otro factor patológico desconocido. En el caso de los cultivos convencionales sería bueno probar con distintos lotes para hacer una comparación y descartar factores.
Deshonesto porque en Chile no se cultivan vegetales transgénicos para consumo interno, lo que significa que incluso si existiera causalidad, ésta no estaría ligada a los transgénicos, si no a los cultivos convencionales con semillas comunes. Casos como este son puntuales, de lo contrario la totalidad de la población infantil reaccionaría a los alimentos tradicionales. Al parecer no se le realizaron todos los estudios médicos correspondientes para detectar la causa real del problema.
Desde 1998 el incremento en el consumo de alimentos orgánicos ha venido de la mano en la misma proporción con el aumento de los diagnósticos de autismo. ¿Son los alimentos orgánicos la causa del aumento del autismo? He aquí un ejemplo de cuando se confunde correlación con causalidad.
Alergias y Cáncer
En el tema de las alergias alimentarias, si tomamos como ejemplo Estados Unidos (el mayor productor de cultivos transgénicos) estas se deben principalmente a 8 alimentos: leche, huevos, maní, nueces, soya, trigo, pescado y mariscos, y representan alrededor del 90% de las alergias alimentarias reportadas en ese país. Es importante tener en cuenta que sólo uno (soya) de estos ocho principales alérgenos mencionados anteriormente es un producto potencialmente proveniente de la ingeniería genética. De los siete alergenos restantes de la lista, no hay ninguna variedad transgénica disponible comercialmente en el mundo.
El principal alimento que genera emergencias médicas en Estados Unidos es el maní (15 mil pacientes en emergencias y 100 muertes anuales aproximadamente) y los estudios muestran que el número de niños que viven con alergia al maní se han triplicado entre 1997 y 2008. Es importante destacar otra vez más que el maní no es, ni ha sido nunca, transgénico.
En el caso de la soya modificada genéticamente, esta pasa por el filtro de bioseguridad al que se somete todo cultivo transgénico, el cual mide si su consumo genera toxicidad, alergia, y que sea nutricionalmente equivalente al cultivo convencional. Hasta la fecha no hay casos reportados de alergias debido a cultivos (incluyendo la soya) producidos por ingeniería genética. Ninguna empresa o investigador querría introducir un alérgeno en una planta si no había uno en el genoma del cultivo convencional.
Es importante recordar que si una persona es alérgica a una planta no transgénica (la soya en este caso) también será alérgica a su variedad transgénica porque contiene el mismo gen que produce la alergia en su símil convencional, y este no tiene nada que ver con los genes modificados.
Sin embargo, la modificación genética también puede ser utilizada para eliminar alérgenos de los alimentos, reduciendo potencialmente el riesgo de alergias a los alimentos. Un ejemplo es una cepa de soja hipoalergénica estudiada en 2003, demostrando carecen del alérgeno principal que se encuentra en la leguminosa.
En el caso del cáncer, y tomando a Estados Unidos nuevamente como ejemplo (ya que es el principal productor de cultivos GM), nos demuestra que contrario a lo que se dice, las tasas de incidencia y mortalidad de cáncer no han aumentado desde que se introdujeron los cultivos GM, sino por el contrario, se ha reducido notoriamente en los hombres (en todos los grupos raciales) y en mujeres ha disminuido levemente en algunos tipos de cáncer, y mantenido estable en otros. Esto lo pueden ver en los 2 gráficos (el primero de incidencia, y el segundo de mortalidad) publicados a continuación:
Todos los tipos de cáncer combinados
Tasas de incidencia* por raza/origen étnico y sexo, EE.UU., 1999-2010
Tasa de incidencia: Datos combinados del Programa Nacional de Registros del Cáncer tal como se presentaron al Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (EEUU), y del programa de “Vigilancia, Epidemiología y Resultados Finales” presentado al Instituto Nacional del Cáncer, en noviembre de 2012. Fuente: CDC
Todos los tipos de cáncer combinados
Tasas de mortalidad* por raza/origen étnico y sexo, EE.UU., 1999-2010
Tasa de mortalidad: Archivos de mortalidad de EE.UU., Centro Nacional para Estadísticas de Salud, CDC. Fuente: CDC
En Europa los prohibieron, y si lo hicieron los europeos…
El rechazo a los transgénicos en Europa se debe a una mezcla de motivaciones políticas, ideológicas y emocionales, pero no científicas. Cabe destacar que entre 2001 y 2010, la Comisión Europea ha financiado más de 130 proyectos de investigación a lo largo de 25 años, analizados por más de 500 grupos de investigación independiente, concluyendo que los cultivos GM no presentan mayor riesgo que uno convencional.
En términos técnicos lo que ocurre en ciertos países europeos, es que han prohibido los transgénicos por un incumplimiento del proceso europeo de autorización de cultivos GM. Uno de los ejemplos del mayor control y garantía de los cultivos transgénicos es la llamada cláusula de salvaguardia. Gracias a ésta, un país europeo puede prohibir de manera temporal el cultivo de transgénicos acogiéndose a dudas razonables de carácter científico. Posteriormente, los informes que aporta el Estado en cuestión son analizados por la EFSA (Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria) que emite su opinión respecto. En caso de que esta última manifieste que son seguros, y así lo asuma la Comisión Europea, el Estado debe dejar de aplicar esta cláusula. Sin embargo, algunos estados se saltan el procedimiento e ilegalmente no levantan la cláusula de prohibición a pesar de los informes favorables de la EFSA y la Comisión Europea. Esto ha ocurrido con países como Francia, Alemania, Italia y otros.
En el caso del gobierno francés la razón fue netamente política. El ex primer ministro francés, François Fillon reconoció públicamente que el país galo había pactado con los ecologistas mantener una lucha activa contra los transgénicos a cambio de que no criticaran el programa de energía nuclear de Francia (el 75% de la matriz energética de este país depende de la energía nuclear). La semana pasada la Asociación Francesa de Biotecnología Vegetal (AFBV) denunció la prohibición ilegal de estos cultivos en Francia: “va contra de las evidencias científicas, el Derecho comunitario, las necesidades de una agricultura más sostenible y los intereses de los consumidores”
Otro caso de igual naturaleza política es el de Alemania, que en plena moratoria de los cultivos GM autorizó la siembra de la patata modificada genéticamente AMFLORA sólo porque había sido desarrollada por una empresa alemana.
Lo estricto del sistema regulatorio europeo ha creado una gran paradoja, prohibiendo a sus agricultores el poder utilizar y generar semillas transgénicas, pero sí importar de otros países productos provenientes de más de 51 variedades de cultivos GM autorizados para consumo humano y animal en el continente.
El estudio ‘Paradoxical European Union agricultural policies on genetically engineered crops’ publicado en la revista Trends in Plant Science, concluye que las políticas de la Unión Europea (UE) en el área de innovación tecnológica agrícola han fracasado estrepitosamente, socavando su propia competitividad tecnológica y económica, y han sofocado sobre todo a los pequeños agricultores. Además pone de manifiesto que la UE no podrá conseguir los objetivos definidos en su política agraria sin la introducción de los cultivos GM. El reporte “Towards a more effective approach to environmental risk assessment of GM crops under current EU legislation” del Comité Asesor del Gobierno británico sobre Liberaciones al Medio Ambiente llegó a conclusiones similares en sus 3 estudios realizados (Reporte 1, Reporte 2, Reporte 3), declarando que la legislación europea es anticuada, desproporcionada, lenta, cara, engorrosa y burocrática, y además, que la sobrerregulación se ha convertido en un obstáculo para el desarrollo económico “en un momento en el que crece la presión medioambiental global, en el que disminuyen los recursos y se produce estancamiento económico, debería considerarse inmoral y perverso no buscar soluciones sostenibles y científicas para solucionar dichos problemas”
Lo anterior implica, por ejemplo, que la UE solo logre producir un 7% de su demanda interna de cultivos importantes como la soya, ser el mayor importador mundial de productos agrícolas, gastar el 40% de su presupuesto en subsidios del sector agrario, o perder hasta 929 millones de euros al año por prohibir a sus agricultores cultivar libremente variedades modificadas genéticamente.
A pesar de la rígida y complicada legislación de la Unión Europea en esta materia, Portugal, República Checa, Eslovaquia, Rumania y España cultivan el maíz MON810 desde hace años. En el caso de España, cultivó más de 136 mil hectáreas en el año 2013.
Efectos de las decisiones agrarias en la Unión Europea
De nuevo Séralini y las pobres ratitas con tumores
Encuentro poco serio que un periodista entreviste sin mayor filtro crítico a un científico que no en pocas ocasiones ha sido cuestionado y desmentido por la comunidad científica debido a sus constantes problemas de metodología, y que además, carece de objetividad al demostrar un marcado sesgo e ideología contra los cultivos GM antes de estudiarlos.
La revista “Food and Chemical Toxicology”, en la cual Séralini publicó el polémico estudio en el año 2012 que ligaba una variedad de maíz GM con cáncer en ratas, retiró el estudio por errores metodológicos garrafales. Partiendo por usar una raza de ratas (Sprague Dawley) que ha reportado incidencias de tumores espontáneos en forma natural de hasta 76.7% en hembras y 95.8% en machos – independiente del tipo de alimento que se les de; un reducido número de ratas por grupo de estudio; no había una relación dosis-respuesta entre las variables experimentales y los supuestos efectos observados; no se evaluó la presencia de micotoxinas en los maíces analizados, entre otros errores.
Antes de su retiro, este estudio había sido previamente cuestionado y objetado por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), seis Academias Científicas de Francia, el Instituto Belga de Investigación de Ciencias de la Vida (VIB), el Instituto Federal Alemán para la Evaluación de Riesgos (BfR), además de instituciones y científicos alrededor del mundo. En el siguiente enlace pueden leer respuestas a las críticas de Séralini contra el retiro de su estudio.
Séralini inflingió sufrimiento inapropiado e innecesario a las ratas del experimento, que deberían haber sido sacrificadas mucho antes de que los tumores llegarán a esos tamaños. Por el contrario, las mantuvo vivas para poder obtener fotos que causaran polémica contra los cultivos que estudiaba. Fue una violación ética grave, y ni siquiera fue un estudio con valor biológico.
Contrario a lo que Séralini dice en el reportaje, su estudio no es el único que ha durado dos años, arriba indiqué estudios multigeneracionales que duraron el mismo periodo de tiempo.
En su último paper publicado en el Journal BioMed Research International, realiza un análisis in vitro de 9 pesticidas, tanto en su principio activo como en la mezcla comercial, evaluando efectos tanto de viabilidad celular como de actividad de la enzima adenilato kinasa, en tres líneas celulares humanas. Entre los hallazgos principales, se menciona que el herbicida RoundUp sería “125 veces más tóxico que su principio activo por sí sólo, el glifosato (in vitro)”.
Entre las evaluaciones y afirmaciones científicas que cuestionaron este estudio,(las publicamos en el facebook de esta página cuando el estudio fue recién publicado) destacan las siguientes:
- La conclusión de que los pesticidas pueden ser vastamente más tóxicos que lo asumido por las autoridades regulatorias, se considera exagerada. Científicos de diversos países están catalogando los descubrimientos como no sorprendentes, ni significativos.
- Toxicológos han afirmado respecto al estudio que “hay problemas en términos de diseño y de ejecución, así como del tono usado en general”. “Cualquier cosa es tóxica en concentraciones altas. La pregunta es si la toxicidad es relevante a los niveles que los compuestos son ingeridos. El paper parece no considerar este asunto en lo absoluto”.
- No hay controles para otros pesticidas usados en otros tipos de agricultura, como el sulfato de cobre, azufre, piretrina y rotenona en la agricultura orgánica – pesticidas “naturales” que han reportado efectos dañinos en la salud como analizaré mas abajo.
- Las comparaciones estadísticas de actividad enzimática contra los controles son pareadas simples, y no están corregidas para reducir el error de tipo I. Esto, sumado al bajo N° por tratamiento, aumenta la tasa de falsos positivos del estudio enzimático.
- Martin van den Berg, toxicólogo de la Utrecht University en Holanda afirmó: “Los puntos observados son tan generales que probablemente podemos emular los mismos grados de toxicidad con el jugo de limón o con extractos de pomelo”. “No es nuevo o alarmante”. “Es esperable a los niveles tan altos que se agregan directamente en las células”.
- Ralf Reski, investigador en plantas de la Universidad de Freiburg en Alemania, presentó su renuncia como editor de esta revista: “No quiero estar conectado a una editorial que provee un foro para tal tipo de agitación”, escribió en su carta de renuncia a la Hindawi Publisher Corporation.
Finalmente, cuando Séralini afirma que los científicos están “comprometidos con la industria”, se olvida que de los aproximadamente 2000 estudios que demuestran la seguridad de los cultivos GM, la mitad son de financiamiento independiente.
La oposición de activistas anti-transgénicos genera el oligopolio que tanto critican
Al hablar de “industria” hay que aclarar algo importante. Las grandes empresas representan un 50% del mercado mundial de semillas. Como vemos en la imagen, se reparte en: Monsanto 17,5%, Dupont 11%, Syngenta 6,5%, Groupe Limagrin 4%, Land O´Lakes 3,5%, KWS 2,5%, Bayer Crop Science 2%, Skata 1,5%, DFL-Trifolium y 1%, Takii 1%. El 50% restante se distribuye entre otras instituciones alrededor del mundo como universidades, entidades públicas, empresas estatales, empresas privadas de menor magnitud, cooperativas agrícolas, institutos/centros de investigación que desarrollan variedades para los agricultores de países en desarrollo, entre otros.
Fuente: 3D, Exploring the Global Food Supply Chain, 2010.
Para lograr llevar un cultivo GM desde el nivel experimental al comercial se requiere una enorme inversión de tiempo y recursos económicos. En 2011 se realizó un estudio para determinar el costo y duración asociado al descubrimiento, desarrollo y autorización de un nuevo cultivo biotecnológico introducido entre 2008 y 2012: resultó ser de $136 millones de dolares. En promedio, alrededor del 26 por ciento de esos costos ($35.100.000 millones de dolares) fueron incurridos por las pruebas reglamentarias y el proceso de registro. El mismo estudio encontró que el promedio de tiempo desde el inicio de un proyecto de descubrimiento hasta lanzamiento comercial es de unos 13 años promedio (hasta 16 en la soya). La etapa más larga de desarrollo del producto es la regulación científica y las actividades de registro, que toma unos 5,5 años para los cultivos introducidos desde el 2011.
Visualizando la gran inversión de tiempo y dinero necesario para crear y llevar al mercado un cultivo GM, se produce una paradoja con los movimientos anti-transgénicos, ya que su oposición hace cada vez más difícil, caro y largo este ya engorroso mecanismo de autorización. ¿Por qué una paradoja? Resulta que solo las grandes empresas tienen una espalda financiera para aguantar este complicado y costoso proceso, y por más oposición que haya, con sus fondos van a conseguir tarde o temprano les aprueben su desarrollo a nivel comercial. ¿Pero que pasa con ese otro 50% de instituciones menores que no tienen los fondos (o bastante lejos de los que tienen las grandes empresas) para resistir el mismo proceso? Obviamente se ven perjudicados ya que se les dificulta el tener mayor holgura para introducir cultivos GM a nivel comercial y equilibrar la participación en el mercado con más entidades de mayor presencia. Finalmente, los movimientos anti-transgénicos solo consiguen perpetuar y facilitar esa acumulación del mercado de semillas (en las grandes empresas) que tanto critican.
Los mágicos y sobrevalorados alimentos orgánicos
Mucho se habla de estos cultivos y actualmente hay una moda por esa visión romántica de volver a lo antiguo, a lo “natural”, a los vegetales que usaba la abuela. A pesar de que todos sabemos que estos alimentos son mucho más caros (en este enlace pueden ver las razones), en el año 2012 se publicó una revisión sistemática de más de 220 estudios publicados desde 1996 hasta el 2011 en la revista médica “Annals of Internal Medicine” donde se concluye que los alimentos ecológicos no son ni más nutritivos ni más seguros que los convencionales. A esto se le suma otra investigación previa de importancia llevada a cabo por el el doctor chileno Ricardo Uauy (Investigador del INTA y Premio Nacional de Ciencias Aplicadas). Fue publicada el año 2009 en el “American Journal of Clinical Nutrition”, donde a partir de 52,471 estudios publicados a lo largo de 50 años (1958-2008) se revisaron 162 publicaciones de importancia, concluyendo que “no hay evidencia de alguna diferencia en la calidad nutritiva entre productos alimenticios ecológicos y convencionales“. A continuación me referiré a otros mitos en torno a estos alimentos.
- ¿Había escuchado de los “pesticidas orgánicos”? Esto no es un oximorón, y contrario a lo que mucha gente cree, en la agricultura orgánica sí se usan pesticidas y fungicidas, solo que no son de origen sintético, sino órganicos (o “natural” como dicen algunos). Sin embargo, la toxicidad de un compuesto químico no está dada por su origen, sino por su estructura química. Probablemente no se imaginaban que los dos compuestos químicos más tóxicos que existen son de origen natural: la toxina botulínica y la tetanospasmina. Algunos pesticidas o fungicidas usados son el alumbre, sulfatos de cobre, azufre, y otros que normalmente requieren muchas aplicaciones, o como ocurre con el cobre, puede acumularse en el suelo y eventualmente ser venenoso para las plantas, nématodos y otros organismos. Hay otros más con diferentes grados de toxicidad para la salud humana y de otras especies.
- Un ejemplo es la piretrina que a pesar de estar clasificada como de baja toxicidad, se han reportado casos donde llega a producir diversas molestias como hormigueo, picor, calor, dolor de cabeza, dificultad respiratoria, estornudos, congestión nasal, náuseas, enrojecimiento e hinchazón de la cara [Wagner, 1994/Cornell University, Extoxnet, 1994/Davanzo et al, 2004], hasta efectos como falta de coordinación, temblores y convulsiones por su acción sobre el sistema nervioso central y, en menor medida, sobre el sistema nervioso periférico y muscular (se han reportado algunos casos fatales). También se ha documentado alta toxicidad en peces y abejas, y solo en dosis grandes, es tóxica para mascotas como perros y gatos.
- Otro pesticida natural autorizado y usado en agricultura orgánica es la rotenona. Esta sustancia vegetal extraída de raíces bloquea la respiración celular al paralizar la cadena transportadora de electrones en la membrana mitocondrial interna de la célula, en humanos y demás primates. En el año 2000 se le suministró rotenona a ratas de laboratorio y manifestaron síntomas similares a la enfermedad de parkinson. Más adelante en un estudio publicado el año 2010, se detalla la evolución de síntomas similares al Parkinson en ratones después de consumir bajas dosis de rotenona, y en 2011, un estudio del Instituto Nacional de Ciencias de Salud Ambiental de Estados Unidos mostró un vínculo entre el uso de la rotenona y la enfermedad de Parkinson en trabajadores agrícolas. Otros estudios con cultivos primarios de neuronas y microglias de rata han mostrado que bajas dosis de rotenona (por debajo de 10 nM) inducen daño oxidativo y la muerte de las neuronas dopaminérgicas, y son precisamente estas neuronas en la sustancia negra que mueren en la enfermedad de Parkinson. Por otro lado, también se ha descrito la acción tóxica de la rotenona en menores concentraciones (5 mn) en las neuronas dopaminérgicas de rebanadas profundas de cerebro de ratas. También es altamente tóxica para insectos benéficos (no objetivos), peces [Hinson, 2000/Ling, 2003/Ott, 2012], y abejas.
- La rotenona está prohibida en Europa y Cánada (este último solo lo permite para eliminación controlada de especies marinas invasivas), en E.E.U.U. fue prohibida el 2008 y se autorizó de nuevo en 2012. En Chile se encuentra en la lista de productos químicos autorizados para la agricultura orgánica del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG). En esta lista del National Organic Program, de Estados Unidos, pueden consultar los compuestos tanto orgánicos como sintéticos permitidos en la agricultura y ganadería orgánica de ese país.
- Se pasa por alto que en la evolución de las plantas, estas generaron venenos como mecanismo de defensa ante depredadores herbívoros, y gracias a la larga selección artificial humana que ha durado milenios, hemos reducido su cantidad para hacer posible su consumo. Es por eso que en el estudio del Dr. Ames realizado en Estados Unidos, se observó que el 99% de los pesticidas consumidos en la dieta diaria provienen de la misma planta consumida (y de los 52 pesticidas producidos por la planta que fueron analizados, 27 resultaron ser cancerígenos en las ratas de laboratorio).
- No deja de preocupar los variados casos de muerte e intoxicación que han causado cultivos orgánicos por brotes agresivos de E. coli alrededor del mundo. Se han dado casos graves en EEUU y Europa, donde destaca la grave epidemia causada por una cepa de Escherichia coli O104:H4 en brotes orgánicos en Alemania el año 2011. Terminó con 3950 intoxicados, 845 personas con síndrome urémico hemolítico y 54 muertos. Es un riesgo que se corre cuando se usa como fertilizante estiércol y compostaje.
- Este tipo de agricultura tampoco es del todo sustentable como se afirma:
- Primero, en general tienen un rendimiento mucho menor que la agricultura convencional. La publicación de Jonathan Foley (para que no alegen por sesgo, Foley no esta a favor de los cultivos GM) en Nature en 2012, demuestra que rinden hasta 34% menos que los cultivos convencionales, lo cual significa tener que ocupar y erosionar más terreno para producir lo mismo que se logra con agricultura convencional (eso puede implicar deforestar un tercio más de bosques y selvas). Datos públicos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) de 2008, muestran que serían necesarias 492,5 millones de hectáreas extras de cultivo para mantener la misma producción de la agricultura convencional de ese país (esto equivale a un aumento del 39% de las hectáreas ya cultivadas). Para hacerse una idea, sería necesario el 97% de la superficie de España, o el 71% de Texas.
Comparación de rendimiento de distintos cultivos orgánicos. Las barras muestran la producción (en porcentaje) respecto al rendimiento de su símil en agricultura convencional. Fuente: A Detailed Analysis of US Organic Crops (USDA, 2008)
- Segundo, toda forma de fertilizar tiene un impacto ambiental, sobre todo en la liberación de gases de efecto invernadero (GEI). Y la agricultura orgánica no es la excepción ya que el compostaje (materia orgánica descompuesta) produce cantidades significativas de metano y óxido nitroso (ambos son GEI). En la imagen siguiente se observa la “huella de carbono” (emisión total de GEI) del proceso de producción de dos tipos de fertilizantes orgánicos (estiércol y compostaje) y tres fertilizantes sintéticos (amoniaco anhidro, urea y nitrato de amonio). En la segunda columna del medio, vemos que en el proceso de producción de los fertilizantes sintéticos, el amoniaco anhidro libera 0,86 libras de dióxido de carbono (CO2) por cada libra de nitrógeno producido en el fertilizante; la urea libera 1,05 libras de CO2 por libra de nitrógeno; en el nitrato de amonio se producen 3,2 libras de CO2 por libra de nitrógeno producido (la mayor cifra se debe a que en el proceso se libera también un poco de óxido nitroso, el cual es 310 veces más potente que el CO2 como gas invernadero). Por el lado de los fertilizantes orgánicos, si se ejerce un correcto manejo del estiércol animal, inevitablemente un 1,5% del carbono de su biomasa se convertirá en gas metano (por la actividad de bacterias anaeróbicas). Sin embargo, por un tema de higiene y evitar contaminación con microorganismos (como la bacteria E. coli nombrada anteriormente) el estiércol debe pasar por un proceso de compostaje (descomposición de varios desechos orgánicos), y en el compost final, un 2,7% del carbono de la biomasa se convierte en metano. Tras estos resultados, le parecerá que el impacto de los métodos orgánicos es casi nulo. Pero si ahora observamos la tercera columna de la derecha, al convertir estas cifras de metano liberado en “dióxido de carbono equivalente” por 100 libras de nitrógeno producido, el impacto de los fertilizantes orgánicos es por lejos mucho mayor que el de los fertilizantes sintéticos, ya que el metano es 21 veces más potente que el CO2 como GEI, y el óxido nitroso (que también se libera de forma importante) es 310 veces más potente. A menos que se tenga un digeridor industrial anaeróbico de estos gases para producir energía (requieren mucha inversión inicial y no son fáciles de manejar) el impacto ambiental es demasiado severo en comparación al impacto de fertilizantes tradicionales. Actualmente la agricultura orgánica apenas representa un 1% de la agricultura mundial en general, si tuviese mayor porcentaje, imaginen como empeoraría el calentamiento global con la liberación gigantesca de metano y oxido nitroso.
Fuentes: Agriculture 2.0: Farming Systems in an Age of Climate Change / The Shocking Carbon Footprint of Compost / Carbon Footprint of Organic Fertilizer / Hao, X., Chang, C., Larney, J., Travis, G. 2001
En el caso del reportaje, la señora entrevistada que padece cáncer y se dedicó a cultivar y alimentarse exclusivamente de estos alimentos solo pierde su tiempo (y dinero) ya que no le aportan ningún beneficio extra en salud como han concluido estudios recientes respecto a alimentos orgánicos y cáncer. Un estudio publicado en el pasado mes de marzo, científicos de la universidad inglesa de Oxford analizaron los hábitos alimenticios y la progresión de salud en un periodo de 9,3 años de 623,080 mujeres británicas de más de 50 años, participantes en un programa nacional de investigación sobre la salud femenina. El estudio concluyó que “no hay pruebas de que consumir de forma regular una dieta de alimentos libres de pesticidas sintéticos reduzca el riesgo de cáncer en la mujer“.
Luditas, Desinformación y Sensacionalismo
Algo que no deja de llamar la atención del reportaje, son los escasos segundos que se le da al único entrevistado que realmente sabe del tema: el Dr. Gabriel León, quién es Bioquímico y Doctor en Biología Celular y Molecular de la Universidad Católica de Chile e Investigador Principal del Centro de Biotecnología Vegetal de la Universidad Andrés Bello. En cambio, se les dio amplio tiempo a personas que no son especialistas en cultivos transgénicos, como el Dr. antroposófico José Soto (los médicos no son científicos per se, y varios tienden a confundir correlación con causalidad, un ejemplo claro es el movimiento argentino “Médicos de Pueblos Fumigados“); María Isabel Manzur quién es zoóloga (no trabaja directamente en biología vegetal) y en sus charlas (que he visto) repite los típicos mitos reciclados que difunden los movimientos anti-transgénicos. Para rematar, viajaron a entrevistar a Séralini, un científico totalmente desacreditado. Hubiesen gastado ese dinero para entrevistar a algún científico extranjero serio, por ejemplo, al Dr. Kevin Folta, Biólogo y Doctor en Biología Molecular de la Universidad de Illinois, o al Dr. José Miguel Mulet, Doctor en Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad de Valencia, ambos excelentes divulgadores científicos en lo que respecta a la biotecnología agrícola.
El ciudadano de a pie generalmente tiene un desconocimiento abismal respecto a diversos temas de ciencia y tecnología, y en el área de cultivos transgénicos, nos basta con ver que en el mismo reportaje a las 9 personas que se le pregunto en una feria “¿Qué es un transgénico?”, solo una persona dio una respuesta incompleta pero medianamente aceptable.
Por ejemplo, una encuesta realizada en Chile en el año 2001, reveló que el 50,3% de las dueñas de casa cree que el comer fruta genéticamente modificada puede modificar los genes de una persona, y al mismo tiempo, un 60,3% pensaba que los cultivos GM producen cáncer. Y esta situación se repite en todos los países. En una encuesta realizada en EEUU, un 57% cree que los tomates transgénicos contienen genes mientras que los convencionales no, y un 69% cree que comer fruta genéticamente modificada puede modificar sus genes.
“Vivimos en una sociedad profundamente dependiente de la ciencia y la tecnología y en la que nadie sabe nada de ciencia y la tecnología. Ello constituye una fórmula segura para el desastre“ dijo el gran divulgador Carl Sagan, y bastante razón tenía. El desconocimiento abismal de gran parte de la sociedad en estos temas ha sido un caldo de cultivo en cada época del ser humano para terminar en algún “desastre”, como lo es oponerse irracionalmente a la llegada de cuanto avance científico-tecnológico aparece. Quizás uno de los movimientos más violentos en este sentido fue el que ocurrió a inicios del siglo XIX en Inglaterra, cuando grupos de obreros se opusieron a la maquinaria industrial y se dedicaron a destruirla. Se les llamo “luditas“, una palabra que tiene un origen incierto, pero se dice que el movimiento tomo el nombre de Ned Ludd, un joven que supuestamente destruyó dos marcos de telares industriales en 1779, y cuyo nombre se habría convertido en un emblema de los destructores de máquinas. Posteriormente el nombre se transformó en un ficticio e imaginario “general Ludd” o “rey Ludd”, una figura que al igual que Robin Hood, tenía fama de “vivir en el bosque de Sherwood“. Para protegerse de las fuerzas de orden, usaban esta identidad inexistente para firmar cartas intimidatorias dirigidas a los propietarios de las máquinas
En el caso de la agricultura, hay varios ejemplos de oposición social. Uno de ellos fue la llegada de variedades vegetales del “Nuevo Mundo” a Europa en el siglo XVI tras el descubrimiento de América. A diferencia de cultivos como el maíz, que fue muy bien aceptado, la población europea se opuso al consumo de solanáceas como el tomate, la papa y el ají, ya que los relacionaban con otras plantas tóxicas y/o alucinógenas del mismo género ya conocidas en Europa, como la mandrágora, el beleño y la belladona. Se decía que estas solanáceas traídas del continente americano podrían transmitir la tuberculosis, malaria, lepra, sífilis o podría producir reacciones alérgicas mortales. No fue sino hasta el siglo XVIII que la población europea aceptó estas solanáceas originarias de América. Hoy cuesta imaginar la cocina italiana sin tomate, o pomodoro (“pomo d’oro” o en español “manzana de oro”) como ellos lo llamaban por su forma parecida a la manzana y porque los primeros tomates llegados desde América eran de color amarillo.
A la izquierda: Tomate pasa (Solanum pimpinellifolium ) ancestro del tomate moderno -| Al centro: Tomate pomodoro, los primeros llegados a Europa | A la derecha: Tomate actual (Solanum lycopersicum).
Actualmente nos parece totalmente irracional el miedo y/o la oposición violenta e ideológica que hubo en épocas pasadas a nuevos avances como la imprenta, el libro, el molino, el telar mecánico, el periódico, el daguerrotipo (una proto-cámara fotográfica), el tren, el teléfono, la radio y más recientemente en la segunda mitad del siglo XX esa especie de neo-ludismo que se ha dado en distintos grados contra innovaciones modernas como el láser, el código de barras, los relojes digitales, las computadoras, los videojuegos, la televisión a color, la iluminación (de sodio, de mercurio, de halógeno y LED), la revolución verde de Borlaug (con sus nuevas técnicas agrícolas e híbridos de mayor producción), las vacunas, los antibióticos, las fibras sintéticas, el teflón, la telefonía celular/móvil, entre otros. Y los avances en agricultura no han sido la excepción como hemos visto. En este enlace pueden ver una línea de tiempo con la “tecnofobia” de la humanidad desde 1494 hasta 2010.
A la izquierda: Una representación de dos obreros luditas destrozando maquinaria industrial en Inglaterra en 1812. | Al centro: Un grupo de 400 personas: agricultores, estudiantes, religiosos, profesores, gente común y otros, rompen los cercos para ingresar a un campo experimental de arroz dorado en Filipinas perteneciente al International Rice Research Institute (IRRI) en 2013. El arroz dorado es una variedad de arroz GM biofortificado con betacaroteno que tiene fines humanitarios, ya que que evitaría más de un millón de muertes anuales por deficiencia de vitamina A en países pobres. | A la derecha: Parte de las 400 personas ya están destrozando los cultivos de arroz dorado que estaban bajo etapa de investigación en el IRRI. | Distintas épocas e igual oposición a las nuevas tecnologías. Imagen: Wikimedia Commons, DA.
Las próximas generaciones se preguntarán cómo era posible que en nuestros tiempos mucha gente se opusiera a una tecnología que dio muchas ventajas, por ejemplo, permitir los agricultores tener un mejor manejo agronómico por la reducción en el uso de insecticida y uso de mejores (y menos tóxicos) herbicidas – lo que implica mayores ganancias; menos liberación de dióxido de carbono y mayor sustentabilidad ambiental; evitar pérdidas y poder cultivar en suelos con poca agua, salinos, con poco nitrógeno o que son periódicamente cubiertos por inundaciones; resistencia a virus; la generación de frutas y verduras más seguras y biofortificadas, y por ende, una herramienta imprescindible contra el hambre y la desnutrición; producción de alimentos totalmente digeribles para personas con intolerancias o alergias alimentarias; mayor eficiencia en la biorremediación de ecosistemas y fitorremediación de suelos; mayor producción de biopolímeros de interés industrial; producción más barata y segura de fármacos, vacunas y otros compuestos de interés farmacéutico en plantas y cuantas otras posibilidades que nos brindará a futuro la biotecnología agrícola. En el facebook de la página, tenemos un álbum (que se va actualizando) donde hemos recopilado algunos avances interesantes de las áreas nombradas, lo pueden ver en este enlace.
Debido al gran desconocimiento de la población en estos temas, los ríos de desinformación que corren por los medios de comunicación y las redes sociales, sumado al lamentable escaso interés de los científicos en salir de sus laboratorios a explicarle en forma pedagógica a la población en que consiste su trabajo, es menester que los periodistas tomen las riendas e informen de manera profesional y objetiva, con evidencia científica, guiados por buenos recursos informativos y especialistas del área; no con sensacionalismo, alarmismo ni dando espacio a movimientos o personajes que adhieren a ideologías y se ciegan a la realidad. Quizás es una de las mejores formas de que la gente no genere miedos irracionales y entienda bien esta tecnología con sus beneficios actuales y su potencial a futuro.
- Enlaces Recomendados
- Chile y el Mundo Según Monsanto
- Falacias lógicas de los antitransgénicos
- El error de cuando tu único argumento es Monsanto
- Recopilación de los mitos más citados por los antitransgénicos
- ¿Qué es un transgénico?
- ¿Como se hace un transgénico?
- Cultivos Transgénicos: Ciencia, no Ideología
- Recursos serios de búsqueda de información sobre cultivos GM
15 comments
Skip to comment form ↓
Daniel
April 25, 2014 at 7:08 pm (UTC -4) Link to this comment
Aveces se me confunde si la gente que se opone a los transgénicos son ecologistas o comunistas (No digo comunista, peyoratívamente). Me refiero a que primero argumentan que los transgénicos no son sanos y que hay estudios que los desaprueban, que el cáncer y todo lo típico, pero luego si uno les contra argumenta con explicaciones como las que expones, ellos se refugian en que el problema son las corporaciones que sólo quieren venir a robarnos la plata, que a partir de esto se hará un negocio y que lo suyo es es un movimiento ciudadano valioso, etc, etc. Y esos creo son los líderes de estos movimientos.
R.L
April 26, 2014 at 2:02 pm (UTC -4) Link to this comment
Sin duda que los movimientos ecologistas son los principales (el ecologismo es una ideología, a diferencia de la ecología que es una ciencia) opositores. Dentro de lo político, independiente del sistema, no tiene porque haber una oposición per se; sea un gobierno capitalista, socialista, comunista, etc, todos necesitan proveer de alimentación a sus ciudadanos y ejercer el menor impacto posible en el medio ambiente. La agro-biotecnología permite ayudar en ambas cosas. En Cuba se cultivaron 3 mil hectáreas de maíz transgénico el año pasado.
Al parecer los grupos políticos de izquierda se adhieren a esta oposición ludita por la típica confusión de “transgénicos = Monsanto + otras empresas malvadas” cuando es una tecnología más de mejoramiento vegetal desarrollada por muchos organismos, no solo empresas privadas; además de estar muy ligado a movimientos como el ecologista y otros que tienen la típica ideología de volver a lo antiguo, a lo natural, no intervenir la naturaleza, no jugar a “ser dios”…
Jeka
April 27, 2014 at 4:08 am (UTC -4) Link to this comment
Que me dices del desempleo que genera la industralización monsanto me refiero a los campesinos, pequeños agricultores gente q vive de la tierra y no piensa en un negocio un mundo donde las plantas transgénicas no puden ser plantadas con las orgánicas por q las matan los plaguicidas transgénicos donde quedan todos los bosques talados para sembrar soya transgénica q alimenta un ganado q luego es llenado de antibióticos para resistir la cruel existencia q tiene q vivir dónde está la humanidad de las personas ???? Cuál es precio q tenemos q pagar para vivir en un mundo más tecnológico ????? Albert Einstein: “Temo el día en que la tecnología sobrepase nuestra humanidad “El mundo solo tendrá una generación de idiotas. quizás la periodista hizo un mal reportaje te lo puedo reconocer pero tu no puedes tapar el sol con un dedo diciendo q el aprovechamiento de suelos dará más alimentó en una era donde muere más gente de hambre q por guerras.
Admin
April 27, 2014 at 1:43 pm (UTC -4) Link to this comment
Jeka: Tu post no tiene sentido
1) Los transgénicos benefician mayormente a pequeños agricultores, y no a grandes terratenientes.
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3406847/
http://www.pgeconomics.co.uk/page/35/
2) La disminución de deforestación en Brasil ha disminuido, en la medida que aumenta la adopción de soya transgénica. Aunque no es la causa directa, decir que están asociados es falso.
https://www.facebook.com/contransgenicos/posts/10203069878771367
3) No hay evidencia de que Einstein hay dicho eso. Es un mito del mismo peso de su dudosa frase sobre las abejas.
http://quoteinvestigator.com/2013/03/19/tech-surpass/
rauj
May 14, 2014 at 8:51 pm (UTC -4) Link to this comment
excelente articulo, no solo porque comparta su opinion, sino porque quien no esta de acuerdo puede contrastar sus argumentos y generar una mayor opinion, solo con informacion verificable y completa podremos decider en base a la verdad
Rosalía
May 15, 2014 at 3:24 pm (UTC -4) Link to this comment
Saludos.
Quiero resolver mis dudas sobre este tema, y no tengo mucho tiempo para leer muchos libros. A Mulet lo he leído, y por cierto, espero que el tema de los trangénicos -del que no sé y no puedo discutir – no lo trate tan mal como trató el de la dieta vegana -del que sé y puedo discutir … Pero siendo justo s especialidad le confiero el beneficio de la duda y pensaré que no lo trató de un modo sesgado…
Mulet aparte, me quedan dos dudas sobre asuntos que le oigo constantemente a mis amistades pro-“orgánico”:
– La fertilidad de la tierra. Mis amistades implicadas ideológicamente en el tema, afirman que la agricultura intensiva (con o sin trans, se trata de una crítica que viene de la revolución verde) dejarán a la terra infértl. Si esto fuera verdad, poco importa que estos modelos sean más productivos si fnalmente nos llevarán a la muerte.
– Ahora está de moda el tema de las abejas. Lo relacionan con los pesticidas que se usan en las plantaciones GMO. * Aclaro que mis amistades no defienden el sello verde (saben que es un timo), sino las pequeñas explotaciones locales que supuestamente no echan nada dañino a la tierra, como el cobre, y que nisiquiera tienen el sello (se trata de relaciones de confianza que hay entre esas pequeñas prductoras y los grupos de consumo responsable)
Agradezco respuesta, ya que quiero zanjar de una vez este tema y agradezco todo lo que he aprendido desde que os sigo por FB. Yo era pro-pequeña explotación. Ahora lo sigo siéndolo por motivos políticos de empoderamiento de lo local y de democracia, pero por cuestiones de ecología ya no estoy ni a favor ni en contra, sino que tengo el juicio suspendido.
Un saludo
Rosalía
May 15, 2014 at 3:27 pm (UTC -4) Link to this comment
Ah, por cierto, también comentan que requiere un mayor uso de agua. Etonces añado: el incremento de agua necesaria es proporcional al incremento de la productividad? o el incremento del uso de agua es desproporcional y por tanto sí sería menos eficiente desde ese punto de vista?
Rosalía
May 15, 2014 at 3:59 pm (UTC -4) Link to this comment
Aquí un estudio que habla mal de la soja del 2014, no está en la lista de los que aparecen en el pdf que revisa los estudios que critican los transgénicos
http://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0308814613019201
Admin
May 18, 2014 at 7:59 pm (UTC -4) Link to this comment
Hola Rosalía,
Algunos de los cultivos transgénicos que se están desarrollando actualmente buscan reducir el uso de agua, mejorar la fijación del nitrógeno, entre otros. En particular al agua, hay variedades como el maíz DroughtGard que ya han sido probadas en Estados Unidos durante el último año, con resultados favorables. Otros ejemplos incluyen a cítricos tolerantes a salinidad alta (Chile). Te recomiendo este link para más información de éstos y otros desarrollos.
https://www.facebook.com/media/set/?set=a.232920403558256.1073741837.188833094633654&type=3
Sobre el último paper citado, te recomiendo revisar este análisis crítico. Si es que necesitas una traducción, vuelve a escribirnos y te resumiremos los puntos más importantes en castellano.
http://www.skeptiforum.org/a-critical-review-of-compositional-differences-in-soybeans-on-the-market-glyphosate-accumulates-in-roundup-ready-gm-soybeans-bohn-t-et-al-2013/
Saludos.
Rosalía
May 24, 2014 at 12:54 pm (UTC -4) Link to this comment
Gracias por la informción brindada. Aunque no contestó nada sobre el tema de la fertilidad del suelo (que es mi preocupación prnicipal9, seguiré buscnado.
Daniel Norero
May 27, 2014 at 7:27 pm (UTC -4) Link to this comment
Rosalía, sobre tus preguntas:
1) Beneficios de los cultivos GM para agricultores en países desarrollados y en desarrollo:
– Reducido de 503 millones de kilogramos de plaguicidas entre 1996-2012.
– Los cultivos transgénicos acumularon una producción adicional de 231 millones de toneladas de maíz, 122 millones de toneladas de soja, 18,2 millones de toneladas de fibra de algodón y 6,6 millones de toneladas de canola entre 1996 y 2012. Si la biotecnología agrícola no hubiese estado a disposición de los 17,3 millones de agricultores en 2012, el mantenimiento de los niveles globales de producción a los niveles del año 2012 habría requerido plantaciones adicionales de 4,9 millones de hectáreas de soja, 6,9 millones de hectáreas de maíz, 3,1 millones de hectáreas de algodón y 0,2 millones de hectáreas de canola.
– La agro-biotecnología permitió un beneficio económico neto a nivel de finca en el año 2012 de $18,8 mil millones, equivalente a un incremento medio de los ingresos en US$117 por hectárea. Para el período de 17 años (1996-2012), el aumento de la renta agraria global fue de US$116.600.000.000. La ganancia total se dividió en partes iguales entre los agricultores de países desarrollados y en desarrollo (donde el 90% son granjas pequeñas o pobres).
– Los agricultores de los países en desarrollo recibieron 3,74 dólares por cada dólar invertido en semillas de cultivos transgénicos en 2012 (el costo es igual al 21 % del total de las ganancias de la tecnología), mientras que los agricultores de los países desarrollados recibieron 3,04 dólares por cada dólar invertido en semillas de
cultivos GM (costo igual al 25 % del total de las ganancias de la tecnología).
* Fuentes: [Graham Brookes & Peter Barfoot, 2014: http://goo.gl/kdp5Dh%5D [Situación Mundial de los Cultivos Biotecnológicos/GM Comercializados: 2013 (ISAAA): http://goo.gl/CYlOFn%5D
2) El mayor rendimiento de los cultivos GM (no mayor rendimiento per se, sino por cero o menor pérdida por plagas o malezas o virus en relación a un cultivo convencional) permite utilizar menos suelo para producir más, esto conlleva a reducir la tala de bosques, selvas y a una mayor biodiversidad [Carpenter JE. Impact of GM crops on biodiversity. GM Crops 2011; 2:7 – 23; PMID: 21844695]. Por ejemplo el caso de Brasil, adoptaron los cultivos GM alrededor de 2002-2003, y en los últimos 8 años han reducido la deforestación en un 84% [http://www.oem.com.mx/eloccidental/notas/n3008184.htm]; es una correlación, no quiere decir causalidad, hay mucha importancia en el endurecimiento legislativo ambiental, pero probablemente la mayor productividad y menor uso de tierras de los cultivos GM en Brasil han contribuido a este efecto.
3) Los cultivos GM tolerantes a herbicidas optimizan las prácticas agrícolas llevando a cero la necesidad de arado y labranza, esto se traduce en reducción de la erosión y retención de agua del suelo [Graham Brookes & Peter Barfoot, 2014: http://goo.gl/kdp5Dh%5D [Situación Mundial de los Cultivos Biotecnológicos/GM Comercializados: 2013 (ISAAA): http://goo.gl/CYlOFn%5D [Klaus Ammann. (2005). Effects of biotechnology on biodiversity: herbicide-tolerant and insect-resistant GM crops. Trends in Biotechnology. Vol 23, No 8, pp 388-94
http://www.cof.orst.edu/cof/teach/agbiotox/Other%20Readings/BiodivGMO-Amman-TrendsBiotech-2005.pdf%5D.
Actualmente se están desarrollando cultivos GM que tienen un mejor uso del nitrógeno [http://www.scientificamerican.com/article/gm-plants-could-lessen-ne/[http://www.britishecologicalsociety.org/blog/2009/02/02/gm-crop-that-needs-less-fertilizer/][http://www.geneticliteracyproject.org/2013/03/18/nitrogen-efficient-crops-the-holy-grail-of-agricultural-biotech/]
También en el mejor uso del agua, te comentaron arriba de una variedad de maíz desarrollada en EEUU (http://www.biofortified.org/2012/08/monsantos-gm-drought-tolerant-corn/); en Latinoamérica hay ejemplos como el de México, el Cinvestav desarrolló una variedad de maíz blanco resistente a la sequía (http://goo.gl/A1LyLj), y aquí en Chile la Universidad de Talca tiene 4 variedades de maíz con tolerancia a estrés hídrico en pruebas de campo.
Además se está trabajando en cultivos GM resistente a metales pesados (algunos para fitorremediación) o suelos salinos; un profesor de mi universidad ya está en las pruebas de campo con 70 líneas de cítricos resistentes a suelos salinos en el valle de Copiapó (Chile) donde se encuentran suelos con una de las mayores salinidad en el mundo (http://www.uc.cl/es/la-universidad/noticias/5744-cientifico-uc-lidera-proyecto-sobre-citricos-tolerantes-a-salinidad).
4) El fenómeno de reducción de las abejas se conoce como “síndrome de colapso de colonias” (CCD, en inglés), se ha observado desde hace muchos siglos atrás (por ejemplo en Irlanda, alrededor del año 950), y se ha visto más recientemente desde fines del siglo XIX; no es un fenómeno actual, ni menos de tiempos de los cultivos transgénicos.
Las causas que se han estudiado son múltiples: factores bióticos, como los ácaros Varroa – y otras enfermedades de las abejas, incluyendo el parásito Nosema apis, bacterias, o virus, como el virus de parálisis aguda de Israel; también el estrés por cambios en el entorno, desnutrición, los métodos de cruce que se usan con las abejas, baja variabilidad en las poblaciones, y la apicultura migratoria o trashumante. Otra causa estudiada son pesticidas como los neonicotinoides, de los cuales hay evidenci…a conflictiva y aún no 100% concluyente de que sean responsables de este problema.
Los cultivos transgénicos no tienen nada que ver, 31 estudios avalan que son seguros para las abejas: un metanálisis de 25 publicaciones científicas demostró que los OGM son seguros para estos insectos (Duan JJ, Marvier M, Huesing J, Dively G, Huang ZY. 2008. A meta-analysis of effects of Bt crops on honey bees (Hymenoptera: Apidae). PLoS ONE 3:e1415)”
Y estos son los 6 estudios restantes:
– Hendriksma 2011. PLoS One 6(12):e28174
– Hendriksma 2013. PLoS One 8(3):e59589
– Niu 2013 PLoS One 9;8(9):e72988
– Lehrman 2007. Environ Biosafety Res. 6(4):271-8
– Dai 2012 Ecotoxicol Environ Saf.79:232-7
– Liu 2009 Ecotoxicol Environ Saf. 72(4):1163-9.
* Artículos recomendados:
– http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC1892840/
– http://ento.psu.edu/pollinators/publications/underwood
– http://gmoanswers.com/studies/top-10-consumer-questions#gmos-bees
felipe
October 22, 2014 at 6:52 pm (UTC -4) Link to this comment
Hola pueden aclarar porque la ley de obtentores solo regula el mercado de gmo y no el preexistente. las semillas modificadas genéticamente compiten de manera desleal con las semillas híbridas o las tradicionales adaptadas a los climas nacionales rigurosos.
esta bien es de infinita utilidad alterar geneticamente bacterias para obtener insulina, si eres insulino deficiente o el productor.
pero soltar esa bacteria y pedir un precio por ella por la bacteria es injusto. la bacteria estaba en primer lugar no se patento su método reproductivo. que pasa si la bacteria se cruza y su material genético muta hasta producir enfermedades incurables.
es seguro?, no es seguro.
en un ambiente controlado de laboratorio ok es inocuo. pero en la naturaleza es alarmante por decir lo menos.
tomemos el caso de la gripe aviar y la gripe porcina. tasas de mortalidad altas resistentes a los antibióticos. como se generan estos virus.
se generan en porquerizas industriales donde en nombre de la producción, seudocientíficos alteran las condiciones naturales de la naturaleza para producir utilidades, porque no lo hacen en pro de la salud humana ni en contra del hambre.
que podemos esperar de una corporación como monsanto, bayer, von baer. esperamos que traten de obtener la máxima utilidad, incluso corrompiendo el sistema legislativo, y si algún problema surgiese, lavarse las manos respaldados por la negligente legislación que ellos ayudaron a formar. pero si alguien toca su propiedad intelectual cárcel indemnizaciones y las penas del infierno.
propongo que se permitan los transgenicos con label, etiquetado, origen y responsables, productor, agricultor, consumos de agua, cantidad de pesticidas, fungicidas por hectárea, métodos de aplicación, facturas de compra, certificados de mezcla y aplicación.
pero también incluya responsabilidad penal y económica por cualquier daño demostrable a la población y al medio ambiente.
Felipe Martinez
October 29, 2014 at 8:00 pm (UTC -4) Link to this comment
Felipe,
1) La Ley de obtentores no regula sólo el mercado de transgénicos, sino el de obtenciones de distintos tipos independiente de su manera de desarrollo.
http://elefectorayleigh.wordpress.com/2011/05/18/entendiendo-la-upov91/
2) Nadie está soltando bacterias al ambiente, ni pidiendo precio por ellas.
3) Cualquier planta desarrollada para uso agrícola jamás sobrevivirá en la naturaleza sin intervención humana. Están hechas para ser regadas y defendidas por nosotros. Esto reduce a casi cero la posibilidad de que una planta transgénica o desarrollada por cualquier método de obtención se “salga de control”.
4) Hay muchos cultivos biotecnológicos en África, India y Bangladesh que se desarrollan para paliar el hambre y alimentar a su población. Te recomiendo revisar ejemplos cómo el arroz resistente a sequías o la berenjena transgénica.
https://www.youtube.com/watch?v=v2P7r_ycrJ8
5) Lo último que mencionas es conspiranoico, y no indicas ejemplos reales de tu visión subjetiva acerca de esas empresas.
INGENUO
February 2, 2016 at 10:35 am (UTC -4) Link to this comment
Se predica con el ejemplo. Si la curia del Vaticano, la casa real británica, y los grandes banqueros, se hincharan a transgénicos, a vacunas, comida industrial etc., seguro que los tontos les seguiríamos.
Nelida Palamara
February 16, 2019 at 9:47 pm (UTC -4) Link to this comment
? Dintr-o data , toate persoanele care stiu TOT fara sa aiba specializare au venit pe blogul tau sa-si dea cu parerea despre o experienta personala ?Cool ?
https://www.drupal.org/u/hirosima